Daniela vino desde Reus a celebrar su primer año a nuestro estudio, mientras jugábamos con ella para que nos cogiera confianza, sus papis nos explicaban que no estaban muy seguros de como iría la sesión ya que Daniela no es muy buena comedora…. Y contra todo pronóstico Daniela fue de las más comilonas, hasta cogió el pastel con las dos manos y empotró su cara dentro, ¡nos moríamos de la risa! Y es que nunca se sabe como van a reaccionar con el pastel, es todo una sorpresa.
Tenemos que puntualizar que nuestra pastelera les pone muy poco azúcar y los pasteles están hechos con nata vegetal, si los peques tienen cualquier intolerancia nos podemos adaptar también. A esta edad todavía no han probado mucho dulce así que les puede encantar o pueden no comer apenas nada, el caso es que estén a gusto, jueguen un rato y se lleven un bonito recuerdo.
A Daniela tuvimos que pararla porque por ella se hubiera quedado dos horas con el pastel jejeje, pero casos así son muy pocos, normalmente aguantan unos 20-30 minutos comiendo/jugando con la tarda y es tiempo suficiente para captar sus diferentes expresiones :)
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