Paula fue de esos pocos peques a los que hay que arrancarles literalmente del pastel porque no dejarían ni miga, le encantó y no había manera de que parase, ¡como nos gustan los peques así!
Se llevaba la mano llena de pastel a la boca y miraba directamente a cámara consciente de que eso era lo que debía hacer, casi no había que decirle nada. Hay que puntualizar que nuestra pastelera hace los pasteles con nata vegetal y pone muy poco azúcar, aun así, los peques no están acostumbrados a esos sabores y a veces les encanta y no pueden parar.
Os dejamos con la sesión smash cake de Paula, va a tener un recuerdo muy divertido de su primer cumpleaños, esperamos que cuando sea mayor le gusten tanto o más que a nosotros: