Gorka ya ha cumplido su primer añito y vino a celebrarlo a nuestro estudio para hacerse una divertida sesión de smash cake. Este guapetón de ojazos azules tuvo una relación amor-odio con el pastel, de primeras se asustó, luego no le gustó nada la idea de mancharse y finalmente se comió algunos trocitos ¡Con la ayuda de un boli jajaja! Y es que los niños son así, a veces llanto a veces alegría, y en estas sesiones se reflejan tal cual y a nosotros nos encanta:
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